21 de julio de 2009

Una noche

Un día gris que parece no terminar nunca, pero termina. Y no quiero cerrar los ojos, no quiero dormir.

Hoy no quiero encontrarme sola entre los laberintos de mi inconsciencia. Esta noche, te confieso, no quiero soñar mis sueños.

Quiero sentir tu cuerpo junto al mío. Tu mano recorriendo mi espalda, dejando fuera a mis demonios, mis temores y mi tristeza. Préstame hoy tus sueños para soñar con ellos y perderme en tus recuerdos. Para conocer tus secretos.

Quiero cerrar los ojos y olvidar, lo que fue, lo que no fue. Lo que pudo ser.

Sólo pido una noche oscura que no acabe pronto. Y sentirte a mi lado custodiando mis sentidos. Una sola noche en que no sea necesario cerrar los ojos, para poder soñar tus sueños.

12 de julio de 2009

Canción de la estrella

Camino lentamente, camino paso a paso
en la oscuridad de esta noche, mi alma se cae a pedazos.
Avanzo susurrando estrofas de una vieja canción,
que cantaba antes, soñando, una vida llena de emoción.

Vida que nunca llegó, vida que se me escapó,
y aquí estoy sola para consumar aquél error.
Puedo sentir la arena que se desliza bajo mis pies,
mientras aquella vieja estrofa se me pierde en el ayer.

He llegado ya a la orilla, nada podrá salir mal,
ya sin esta pesadilla he llegado a mi final.
Esta oscura noche es testigo principal,
que una lágrima corre al tratar de recordar.

Y la brisa me trae de vuelta y busco una última respuesta.
Lejos, sobre el horizonte, una estrella brilla con impaciencia.
Ha estado siempre ahí, he sido tan ciega.

Estoy de regreso al camino, recogiendo mi alma a cada paso.
Aquella estrella ha sido mi salvación,
y voy cantando de nuevo aquella vieja canción.

Libertad

Pensé que así era morir,
caos, confusión,
y luego calma...
resignación del alma.

Me ahogaba
y respiraba paz.
La vida se me escapaba
y mi mente corría en libertad.