21 de julio de 2009

Una noche

Un día gris que parece no terminar nunca, pero termina. Y no quiero cerrar los ojos, no quiero dormir.

Hoy no quiero encontrarme sola entre los laberintos de mi inconsciencia. Esta noche, te confieso, no quiero soñar mis sueños.

Quiero sentir tu cuerpo junto al mío. Tu mano recorriendo mi espalda, dejando fuera a mis demonios, mis temores y mi tristeza. Préstame hoy tus sueños para soñar con ellos y perderme en tus recuerdos. Para conocer tus secretos.

Quiero cerrar los ojos y olvidar, lo que fue, lo que no fue. Lo que pudo ser.

Sólo pido una noche oscura que no acabe pronto. Y sentirte a mi lado custodiando mis sentidos. Una sola noche en que no sea necesario cerrar los ojos, para poder soñar tus sueños.

2 comentarios:

Daniel Saborío dijo...

Que tierno

:)

AnaJ. dijo...

Gracias! A veces emerge la ternura en mí...