12 de julio de 2009

Canción de la estrella

Camino lentamente, camino paso a paso
en la oscuridad de esta noche, mi alma se cae a pedazos.
Avanzo susurrando estrofas de una vieja canción,
que cantaba antes, soñando, una vida llena de emoción.

Vida que nunca llegó, vida que se me escapó,
y aquí estoy sola para consumar aquél error.
Puedo sentir la arena que se desliza bajo mis pies,
mientras aquella vieja estrofa se me pierde en el ayer.

He llegado ya a la orilla, nada podrá salir mal,
ya sin esta pesadilla he llegado a mi final.
Esta oscura noche es testigo principal,
que una lágrima corre al tratar de recordar.

Y la brisa me trae de vuelta y busco una última respuesta.
Lejos, sobre el horizonte, una estrella brilla con impaciencia.
Ha estado siempre ahí, he sido tan ciega.

Estoy de regreso al camino, recogiendo mi alma a cada paso.
Aquella estrella ha sido mi salvación,
y voy cantando de nuevo aquella vieja canción.

2 comentarios:

Daniel Saborío dijo...

Quizá no haya sido obra de la distracción o la ceguera, a veces las estrellas abusan de su devoción y nos juegan bromas extrañas que a veces nos pueden causar algunas muertes o peores patrañas.

Gracias.

D.

AnaJ. dijo...

Y además brillan cada noche como si fuera la última...!

¿Quién puede resistirse a tal provocación?

Saludos sr. Daniel!